martes, 31 de agosto de 2010

Tono y simpatía.

Un previo informal:

Me gusta como lucen estas letras y estas palabras. El proceso de escribir es un asunto que guarda muy poca seriedad. Uno se detiene en una idea y busca plasmarla, fracasando tantas veces como peces tuve a los trece. Quiero acotar que no entiendo por qué demonios siempre necesito darme una especie de preámbulo para hablar de lo que en verdad quiero. Esta característica es para algunos bastante molesta y para mi misma un proceso que ralentiza el aire y lo densifica sin ninguna necesidad. Basta. No más. En verdad escribir constituye una actividad hecha por y para gente con problemas de retraso grave. Lo que yo hago es pensar en letras que traducen lo que logro hilar en mi cabeza. No es lo mismo. Mi hilo es de estambre, se deshace con facilidad y es barato. Varía de color.


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Estar fijo. Ser acariciado. El viento suave, la llovizna. Los tenues rayos de sol, el sentimiento familiar en la nuca. Las carencias que se dejan sentir en las manos. El sueño y la falta de descanso que suavizan lo que hay entre alguna frontera del universo y los ojos. Lo suavizan porque con poco descanso se es menos sagaz, pero quizás más dado a la absorción. Bienvenido seas "día siguiente". Respirar profunda y suavemente mientras el agua riega el piso vegetal. Alimentarse de los aromas y drogarse tan sólo un poco con todo a la vez. Estimularse. De verdad hay muy poco de sexual en cada hecho aislado, pero el conjunto llega a ser seriamente seductor.

Y entonces nacido de lo que (visto desde afuera) parece una azarosidad macabramente calculada, llega el bastardo impulso: ese híbrido entre gatos ágiles que cazan afecto y águilas libres dadoras de coraje. Familiar. Lo veo acercarse taimado en medio de mi calma, y como siempre aguardo su choque. Dejarlo llegar y acomodarse en la zona más inmadura del cerebro, sólo sirve de prueba fehaciente de una debilidad en la (mi) personalidad, tan grande, que luego hay que pasarse meses tratando de huirle al castigo de una eternidad repetitiva. No es símbolo de que se tenga una mentalidad abierta, ni mucho menos un carácter emancipado. En definitiva apoya un comportamiento permanentemente dinámico aunque resulte muy molesto lidiar con sus consecuencias.

Uno está de pie o sentado o dormido y sin poder evitarlo, ataja el impulso en el aire. Lo tiene ahí como una pelotita de luz que pretende ser especial. Su calor quema las palmas de las manos extrañas a él, pero esa sensación de ardor constituye justamente la delicia de la que se nutre el ego hambriento de juventud. Si se presta atención constante y serena mientras la respiración lenta deja que cada célula del cuerpo se deje invadir por el veneno celeste del impulso, es posible sentir las palpitaciones del mismo. Cada uno tiene un distinto paso, una forma peculiar y única de volar sesos y matrimonios, entre otras cosas. Claro que no es gran mérito hacer estallar un matrimonio, bastará con concebirlo en idea y enseguida empezará la cuenta regresiva. Tic, toc.-

Cuando parece que han pasado diez horas, el minutero se mofa del tiempo y lo hace con un desgaste de apenas dos minutos de presente pasado. El impulso titila fresco ahora en todo el cuerpo y no hace falta mucho más que el amanecer para que empiece a vibrar afuera también. Con el primer rayo de sol, despierta luego de consumir todas las energías existentes en la carne que infecta, y pone en marcha como un zombie tras su presa a ese envase de órganos que ahora funciona sólo gracias al movimiento generado por la sed.

Una vez ahí, el resto es de lo que se escriben los grandes libros de romance, locura y crimen organizado. Los misterios más profundos tras las urnas, los muy impresionantes arrebatos de romance tardío, el héroe mejor apostado en el lugar preciso del desenlace. Las conversaciones profanas y las congojas profundas.

Sobretodo, el terror de los besos prohibidos tras los cuales escalofríos de dudas recorren mentes que terminan sumergidas en tormentas inasibles. Cosas de esta índole. Todas ellas con nosotros, gobernadas por objetos del mismo carácter culposo y llamativo.

Menuda cosa mon amour. Digna de unas cuantas cenas silenciosas a tu lado, o a tus espaldas, y unos diez minutos de buena comedia. Si supieras que siempre te dejo una pista por ahí tirada, no tendría sentido. Armarías todo y matarías mi impulso.

domingo, 29 de agosto de 2010

Delicioso Cadáver.

No me quieren abrir la puerta- comenta exasperado el espermatozoide.

Salir a caminar con el mismo ritmo y cadencia, a diario, puede apagar ciertos estímulos

Y como nunca estamos en la lista.

Y suena cómodo, pero es difícil cambiar el modo de caminar luego de años de práctica.

Me ataca la nostalgia cuando me ofreces duraznos.

¿Renovar el impulso de probar nuevas cosas dependerá del modo de caminar? No lo sé pero

El maravilloso número dos.

Pero si uno se enfoca, el andar determina al menos la postura ante lo que está adelante

Cuesta lo que vale, comprender el estado natural de las cosas. Sino, cómo me explicas este jardín?

Sin embargo es aburrido el tema a menos que se le vea rítmicamente, por ejemplo:

Somos voces.

Caminar a paso constante es musical pero convencional. Actitud de vida cómoda y ligera.

Hagamos negocios. Tú pones el sol y yo te admiro durante mucho, cada día. Invitaré a mis amigos a conocerte y presenciar tu evolución diaria. Haré anotaciones. Vigilaré tu estela.

Caminar entrecortada y torpemente: símbolo inequívoco de gran lucidez y sapiencia.

Mi nombre es Dolly.

Pero basta del tema de caminar y demás. Todo es acerca de este momento y su fondo.

Una vez perdí un diente.

Su sabor a almizcle y polvo, que en este preciso caso van bien porque se llenan el uno del otro

Y de repente, como si nada, el mismo aroma a coco quemado volvió a invadir la sala en donde nos encontrábamos. Me distraje, perdí el hilo del juego y con ello, mucho dinero.

No importa si la separación física logra anular el estado. Existir, también tiene pasado.




jueves, 26 de agosto de 2010

Depreciaciones.

Exhorto a las grandes palabras soeces que alguna vez dieron vida a los cuentos más desquiciantes de la historia a que hablen esta noche por mí. Eso sí, por respeto a los lectores, usarán máscaras de carnaval y acento extranjero.

Hoy detesto el vaivén de las cosas.

Otro post desencadenado por un ataque de odio repulsivo a la dinámica de la vida. Sí

Mi pregunta es: Dónde se busca después de que crees haber agotado todos los medios para producir respuestas?

Me explico, o eso intentaré:

¡Alabados sean quienes no necesitan ningún estímulo externo para promover cambios. Benditos!

Yo, sí.

Muchas, millones de cosas resurgen en mi interior y quieren salir, pero ninguna de ellas genera cambios productivos ni situaciones de avance seguro.

Entonces, conociendo este aspecto, siempre he ubicado mi generador de ideas sobre las bases de algún combustible.

La gama de opciones se agota. Siempre las mismas. Tan repetitivas que producen náuseas prolongadas y cansancio desastroso.

Mientras se acrecientan las náuseas, necesito más combustible para callar ese sonido espasmódico de mi estómago por una noche y media mañana. Y todo esto ocurre bajo la descarada conciencia de que, luego de las 3 de la tarde, volverán y ésta vez con más fuerza, hasta volverte nada. Y vuelves a renacer, con cada oportunidad más incompleta.

Qué perverso se vuelve tener conciencia de las cosas. Tener cierto control sobre las situaciones, sin quererlo. Volverse creador. Qué arma y qué filo. Un descaro total.

Querer. Insisto en el colosal alcance de ese verbo. E invito a quien opine lo contrario a descalabrarme por completo. Somos todos partícipes de la longitud de nuestros deseos, concientes o no. E insisto en la conciencia, porque es ahí justo donde se acuestan a dormir las perversiones y el orgullo nato del ser. La delgada línea del culto a uno mismo, justo ahí. Ese poder central, el núcleo del universo individual y la cuna de nuestras ideas vinculadas con lo que queremos, de nosotros, de los demás, de la tierra misma. Y sí, vuelvo al punto en el que explico menos de lo que divago. Rían. No es para menos.

Recuerdo a mi madre decir, siempre: La vida fluye en el sentido que le damos. Claro. Ese es el problema. El bendito descalabro de todo! Tanto deseo escondido y al descubierto, tanta apología en pro del avance propio, tanto mecanismo de defensa disfrazado de cuentacuentos. Tanto control de nuestras vidas nos va a llevar derechito al sumidero. Uso del libre albedrío una mierda! Acá lo que hace falta es control y mordaza.

Qué vengan las deidades a dar lecciones de cocina y promuevan el lavado de cerebros. Yo no me como el cuento del ser humano desprendido. No hoy.

Qué otra cosa hay que demostrar para que creamos de una vez que nos llevamos directo al borde del maldito abismo, una y otra vez. De mil formas, con millones de cambios cada vez, como aparentando reencarnaciones sucesivas y nuevas visiones del futuro. Mucha mierda, y no de la que se desea en el mundo del teatro. Mucha mierda. Nos gusta estar ahí, justo en la línea, haciéndole compañía. Hay quienes se colocan a un lado de ella y miran al horizonte cercano, pretendiendo aparentar total desconocimiento de que la línea, de hecho, está ahí, justo a tus pies y que se encuentran a dos pasos de un nuevo acabar y miles de nuevos comienzos. Nauseas. Otros deciden pararse sobre ella, descuidadamente y con cierto aire melancólico. Concientes del siguiente paso y aterrados por el hecho pero dispuestos a avanzar hacia el gran hoyo.

Yo, me desprendo de la estúpida idea de que, año tras año, hay un crucial momento de trascendencia en el que, cambiamos, crecemos, maduramos y comentamos nuestras anécdotas tomándonos un té junto al jardín. No. Es simple, y acá comienzo a hablar en primera persona, responsablemente: Me acaba lentamente el día a día, no hay cambios notables; me aturden los sonidos repetitivos de cada jornada; me engaño con la falsa idea de una adultez serena, básica, meditada y conforme. Me aferro descarada e impacientemente a mis amigos. Huyo del dolor psicológico. Me quejo constantemente de quienes se van, consciente de que quien se aleja soy yo, siempre. Predico la calma, la serenidad, la sonrisa descuidada y vuelvo a casa cada noche con todas las consecuencias de no seguir mis consejos. Temo a comprometerme, incluso con tonterías, como en un intento desenfrenado de no permanecer, de no defraudar. Mi ego carcome, muerde. Quiero. El verbo de mi estandarte. Se me va la vida escondida bajo la falda del deseo. Si 22 años producen tanta inseguridad, 10 más pueden acabar con un volcán de pureza. Soy la única culpable y en un oscuro rincón a escondidas, me jacto de serlo. El miedo eterno a ser malentendida y juzgada por ello. La cosa nostra de los frágiles. La conciencia, una vez más, aparece, seduce, embriaga y duerme. Y duermo de nuevo, a través de esos miedos, descaradamente orgullosa de que me pertenezcan y feliz de sentir, tanto y tan poco a la vez. De querer, como quiero. De hundirme un rato entre las sábanas y volver ilesa, demandante de una nueva forma de quitarle el polvo a los días y volverlos amargos, dulces y embriagantes. De sentirme. De sentir a los demás, en millones de formas. Las posibles y las que seguiré buscando hasta que así lo sean. Los mecanismos de defensa que serán mi único enemigo a vencer en un ademán de querer ver el interior de todo. Mi mundo. Las siluetas amigas que permanecen allí. Tú. Él. Ella. Mi familia y sus mañas, sus convicciones dispersas y fugaces; las marcas en mi rostro, el descuido del que siempre seré cómplice. Amar, más que querer, cuando lo amerite el goce de las cosas. El mar, que jamás dejará de volarme los sesos de puro salitre y felicidad. Los vicios, las personas. Aferrarme, sufrir y jurar aunque me cueste un año más, aunque vuelva al punto inicial de querer huir a toda costa. La vida, tal como me la he aprendido. Culpable y serena. Llena de todo y demandante de más, de la mano a los complejos. La convicción de no tener convicciones a largo plazo. Los cambios, que nunca son tal. La lumbre negruzca de cada temporada fuera de casa y el desastroso retorno. Los viajes que no me atrevo a emprender y el deseo de hacerlos. Este, todo mi equipaje. Me regalo hoy, que no es mi cumpleaños, una ramita de honestidad. Me siento cómoda, muy cómoda, justo al borde del abismo.


La muy amarilla y frágil guacamaya.

Mañana.



martes, 17 de agosto de 2010

Para desviar la atención, adjetivos.

"Sus rastros me convocan en forma de interrogantes. Tus rastros me convocan en forma de interrogantes."

Olor real a licor cuando recreo (en mi cabeza) el beso oculto y surtes de saliva dulce el querer aleatorio, con tentaciones (en mi cabeza) arrebatadoras.

De cada día que se muestra recargado, algo de su bruma roja se disipa permisivamente. Deja ver un poco más, sólo un resquicio. Fracciones simples de área fértil que son barridas por nuevos ensayos estúpidos y ambiciosos.

Los proyectos son prometedores y sensuales, aunque no en el modo esperado. Húmedos, sólo porque los ojos se mojan previendo el siguiente estímulo no palpable. Es el deleite de todos menos un sentido. Es la satisfacción de todas menos una de las querencias, o dos, o tres. El placer de hacerlo (jugar, digo) es pícaramente adictivo y dibuja siluetas de una clase de perfección que desconocía.

Puedo dejarte tenerme un poco, poseer partes de mi secretamente. Te lo hago saber sin discreción y sin discreción gustas de ello. Te jactas de lo que ya tienes, empapas tus manos.

Bailando a distancia y a la par de la cadencia que has impuesto, camino por las aceras llenas de idiosincrasia del centro de la capital, y en ciertos momentos puedo sentir una de las cuerdas que me has lanzado, halando y suavemente horadando la trayectoria del escalofrío que me recorre desde la nuca hasta la parte baja de la espalda.

Luego viene el contacto que es raro. Tan raro que queda a veces opacado frente a palabras manifestantes o despedidas hechas de anhelo dependiente y una profunda complicidad. Un asunto que parece haber iniciado hace siglos en lugar de hace cuatro "horas".

Las insinuaciones de los otros poco afectan mi ímpetu calmado. La ambigüedad del asunto a veces podría matarme de la risa porque, en general, hablarte jamás ha sido un asunto muy explícito. Visto entrecerradamente, esto se convierte en algo tan valioso como la textura de arena muy fina agrupada en una tibia montaña, a disposición de dedos cansados de mar para su goce.
Si, anhelo algo de tu pasado. No sé que será, pero hay algo ahí que quisiera usufructuar. Será una querencia básica de tenerte de un modo más personal, algo muy humano que no viene al caso.

Quizás lo más curioso sea tu precisión homicida. Cualquier postura que de mi pudiera parecer segura, queda por ella instantáneamente aniquilada. Pequeñeces dirigidas a puntos exactos de mi persona que no conozco, ni quiero conocer bien pero que me hacen delirar. De vez en cuando siento recelo y algo de espanto de que escuches lo fuerte que mi cabeza grita "más".

En cualquier caso no deja de pasmarme el modo en que respondo, con inconcebible sumisión, a los requerimientos absurdos que me dejan seguir unida al engranaje y la manera en que deseo complacer los caprichos. Dicho acto de respuesta bien puede ser un evento visible, tanto como puede ser recóndito y oculto en búsqueda del pedestal tan pocas veces alcanzado de lo imperceptible.

La misma pregunta repetida mil veces tiene siempre otra respuesta. No la diré porque hacerlo sería destruir el hermoso trasfondo de este escrito moribundo.

Es que matar la complacencia así tan bajamente, le quita la diversión al acto de dormir sólo para ver si apareces por ahí y me deleitas. El manto de los sueños encubriendo la fechoría ya cometida.

lunes, 16 de agosto de 2010

Agradecimiento Guacamayil

Gracias al gentil caballero de truenature por hacer este hermoso video. =O !

Más que una granada, fue como granadina en el vaso de agua fresco antes de dormir en la noche. Dulce, dulcito, eres demasiado cuchi.. (=

Gracioso, ameno y divertido, este video retrata a las Guacamayas que más idolatra el señor comandantedelejedelbien, de un modo franco y peculiar. Podrán encontrar este mismo trozo de arte en el blog: http://suigeneris20.blogspot.com/ . RE-CO-MEN-DA-DO mis queridos huéspedes. Más vale verlo en youtube btw, so, aquí dejo el link:


No entiendo, se supone que esto es guerra y sin embargo, no logro ver este video como un ataque. Me ultra mega mató de la risa.

Guacamaya1, Alerta. Este video puede seriamente animar tu día por completo.

Tenía que repostearlo. Es como material para este propio blog. Hasta ahora sólo percibo paz, no le vi lo "atacante" a eso, pero ajá. (Repostear suena a repostero/a. Deberíamos hacer una torta)

Bueno, gatitogatito/hey-nena-teconquistoconmisojitoscerrados, muchas gracias por tu amor inmenso. Ya sabía yo que eventualmente darías un giro a ese eje del bien, y te unirías a las Guacamayas valientes, coloridas y graciosas. Cabezonas, intensas, frágiles, horny, amarillas, verdes, si. Y todo lo demás que quieras. La verdad es que nos encuentras irresistibles. Y más evidencia de eso que ese video tan bien hecho y logrado, no hay.

P.D: Prrraa! Prrraa! Hola! Bye Bye! Stop it!

domingo, 15 de agosto de 2010

Sobre 2. Amor sin ceros.

Recuerdos.

Uno de los primeros de este último viaje es la imagen espectacular de unos ojos anegados en celosía viéndome en directo. Negros de rabia, desafiantes, seductores hasta el punto de la agonía. A veces lamento la distancia aunque sea irremediable, no por parcialmente haberla generado sino porque sé lo artificial que es.

Otro de los primeros: "dios nos libre".

Después empieza el reloj a gastar el tiempo que nos quedaba en compañía y quito mi atención momentáneamente de esos cables que siempre logran algo en mi, así sea una vuelta a la clase de moral de la que soy carente casi por completo.

Para mi el sentimiento estomacal cambió a positivamente alterado cuando su modo de estar tan cómodamente en mi cama se talló en mi cerebro maltratado. Sólo acostarse, sólo revisar las cosas con libertad y moverse ligeramente en la pequeña extensión del colchón y los muebles aledaños. Tocar y dejar trozos de manos sobre los cojines que lucen más viejos entre las tuyas. Sólo permanecer ahí con tanta relajación mientras yo observaba la colisión de dos universos: el del caos de la habitación y el del caos que yacía en ti. Tengo que usar "ti", déjame hacerlo sin ponerme en evidencia. Calma, hoy eres titular. Mejor dicho, hoy eres "el titular". La precisión a veces no es mi fuerte. En mi cabeza sonando "cuando lo crea oportuno".

Lo que pareció entonces un estallido lo repaso ahora como un momento detenido, paralelo a lo que en verdad existió ahí. Es que olfateo la escena y no huele a lo que debería. Pero sé (y vaya que esto es arrogante) que la línea que va desde ahí en el tiempo y hacia adelante, nos sigue uniendo hoy y se cierra en algún punto. Es gracioso. Pensar en las líneas, digo. En los rituales también.

Una vez arreglado el estómago hay pocas cosas que haya que destacar, un liviano sentimiento que crece con rapidez cada vez que estamos juntos. Los temas de conversación varían y al mismo tiempo me suenan familiares cada vez. Familiares. "Una cosa es la familia que uno tiene y luego la que uno elige".

Es una gran contra-adicción porque entre estas personas a veces me siento familiar en un modo en que pocas veces me siento con mi propia familia, que no es que sea mía, sino que es a la que pertenezco. Ese vacío me sonríe y me evidencia.

Licor que borra algunas de las memorias y que otras las enfatiza. Amanece. Siempre tengo en mi mente la ligera inquietud de que algo no pasó, o si pasó, o de que olvidé algo importante, pero luego veo la guitarra sola y asocio a ella cierta estabilidad que aún me queda. Respiro y digo "hoy no es día para tus recaídas". Además, había un viaje que hacer.

Subiendo las montañas sé que ya me he perdido de mucho y que ya he dejado de retener cosas importantes. Hago un intento borroso de dar algo que tiene pétalos y la vergüenza termina el acto torpemente. Revisando la memoria me convenzo de que la torpeza tiene sus ventajas.

Subir y bajar esas colinas ilustra mi año como ninguna otra cosa podía hacerlo. Cosas que destacar:

- Me impresiona lo difícil que se me hace llorar de vez en cuando, sobretodo en contraste con lo sencillo que le es a algunos. Llorar es extraño.
- Me preocupa siempre estar haciendo algo incorrecto, pero lo sigo haciendo.
- La música melancólica, el frío, la noche y la neblina van bien cuando se está rodeado de personas que sin quererlo (mentira, queriéndolo mucho), son focos de amor.
- Las rosquillas de naranja.
- El piso estampado de pinos.
- El cementerio que se llama así porque tiene muchas lápidas de cemento.
- La cerveza Tovar.
- La ensalada de papas con mostaza.
- La cantidad absurda de salsa en la hamburguesa que era mejor trato que las salchichas.
- Tenemos problemas de afectividad.
- A nadie más le gustan los suspiros. Saben a huevo.
- La lluvia en la vía. El ojo de la tormenta.
- Silencio.

La primera noche: un sueño que nunca esperé tener. Se sentía real. Una nueva sensación. Antes de ese momento, la respuesta de cierta pregunta del día siguiente hubiera sido: "Con uno". Antes de él, música para ahuyentar el sueño y despegarme un poco más del cuerpo. Búsqueda de aliados. Todos los soldados caídos. Merecen cobijarse.

La segunda noche: múltiples sueños de los que sólo logro recordar trozos aislados. Una especie de intranquilidad mental que sólo justifico con lo fastidioso que me parece haber vuelto. Antes de ellos, conversaciones pálidas con mis padres. Mis padres. Yo podría estar viviendo bajo un puente.

¿Quería hacer o decir más cosas? No sé si valga de algo responder afirmativamente eso. Vale este domingo y sus rastros. Me encuentro en varios de sus momento olisqueando alguna presencia, tratando de atajarla.

El animalito que se murió en el agua hirviendo de la pasta hace como dos horas. Pobre. Murió instantáneamente, eso si.

En el medio: Estaba el equipo chino de baseball femenino practicando en un campo, y desde un edificio les dispararon. Hirieron a una de las jugadoras. Se fueron del país, claro. Mucha emoción en esto y sin embargo, otra noticia de las cosas que pasan en mi país que me arranca un pedazo de bienestar. No no, de nuevo, no es mi país, es el país al que pertenezco.

No doy para más ya. Que en un momento del día haya pensado que alguna vez me gustaría hacer el amor (del modo que sea) con alguien, al tiempo que la canción que voy a poner al final de este post suene en el fondo, casi no cuenta al lado de noticias como la anterior referente al equipo chino. Y sin embargo si tú la escuchas luego de haber leído esta bolsería, es un poco como si lo estuviéramos haciendo juntos, de este modo.

Defenestraciones.


Entiéndase, de lo que nace de cualquier conflicto común. Milimétrico incluso. La defenestración será correspondiente al mismo. Respectiva, incluso atómicamente complementaria. A cada fisura psicológica, le será asignada una formidable y digna ventana.

Intentos no premeditados.

La vaga costumbre de no saber anticipar un buen resultado con las herramientas que se tiene. Y en lugar de buscar nuevas armas, se toman las ya existentes y se arrojan por esa ventana que tienes justo detrás. Se te ha sido asignada. Sin abrirla. La caída sin el primer impacto no tendrá sentido y se habrá realizado una barata defenestración.

Léase, del momento crítico de búsqueda de soluciones. El colectivo calla, yo defenestro. No sé de otra manera de aliviar la calamidad y salir más o menos ilesa.

¡Fuera abajo!

Dejadlo caer.

Dramáticamente correcto.

Claro que se puede. Una vez entendida la importancia de ser precisos en ciertos detalles, bien se puede también conservar la compostura y declarar:

(Mucho antes de este entendimiento es muy improbable que algo de lo que se trate de expresar llegue a ser entendido como tal y ocurre lo inesperado)

· Me lleno de vicios, jodidas mañas que vuelven después de varios años. Se agotan las palabras físicas. Quedan únicamente los resquicios lejanos (tal como este) para doler en paz y pronunciar que sea lo que sea. Esto es dramáticamente correcto.

· Vaya baratija esta. Aclararse uno mismo las cosas más estúpidas es, a veces, toda una proeza. “Es azul, te digo! Deja de repetirte que es negro”. Para todo y para nada. El desquiciado entorno sigue dando lengüetazos a mis espaldas y no quiero volverme a mirar. Aún no. Ya llegará la hora perdida. Mientras tanto, hay que jugar a ser anfitriones.

· Debo insistir, me lleno de vicios y me lleno de personas. En cierto punto del camino, vendrían a ser éstas dos la misma cosa. Personas y vicios. El plato principal. Como a gusto, pero en cierto punto de la saciedad, hay un desnivel que me lleva a la ansiedad absoluta y no para nunca. Entonces, nunca me estoy totalmente quieta. Hay una importante fuga de cosas preciosas y sobrevaloradas al mismo tiempo. La fuga se ubica en uno de mis costados y ha estado allí por años. Imposible sellarla, es parte de mí. Hará todo el daño y todo el bien que tenga que hacer hasta que sea más que impositivo una clausura total. La trascendencia, supongo.

· Doler en paz. ¿A quién se le ocurre?, ¿en qué momento del día debe comerse eso y con qué? Lo que duele lo hace y ya. Sin muchos pormenores. Sin mucha estrategia. Es, en todo caso, algo bastante tácito. Preguntarse por qué duele algo es una triste consolación. Y, ahora bien, cuando algo ha de doler, dejadlo doler. Luego, dejadlo caer, súbitamente. ¿Qué tal? ¿Qué se siente? ¿Como basura de autoayuda? Qué bien, porque lo es.

· Entretanto, se sigue evadiendo el problema inicial. Apartando todo lo que lo rodea, es evidente que ha sido un solo motivo en que ha impulsado la idea de defenestrar. Y obviamente, ese motivo luce mucho más atractivo traslúcido. Elegantemente indirecto. Bien.

· Una vez llegado a este punto: Usted es un santo. No sólo porque es bastante gentil considerar leer algo de lo cual no puede esperarse absolutamente nada, sino porque llegado a este preciso punto o numeración, ya se ha pasado la gran muralla de desaciertos y comienza a visualizarse algo. Más basura policromática. Es Usted un santo.

· Si lo único que se quiere es dominar el mundo ¿cuál es el gran crimen? Mover a las masas. Gran cosa! Es incluso más fácil y menos hazaña que intentar mover a una sola y simple persona sobre un paso detrás de otro en el sentido que se desea.

· Yo prometí calma y eso daré. Prometí acogedores hogares llenos de flores e incluso, tendré el mío propio. Tal vez mañana, tal vez dentro de una semana, pero allí estará. Flores secas de colores, agua fresca, roscas de naranja y chocolate, cajas de arenas sin gatos, recodos de amor. Fuerza, comida. Mucha comida. Sábanas blancas, imágenes inaugurales. Centros magnéticos, sexo, sal. Vociferantes mensajes de reconciliación con el entorno. Paz.

· Otro post incompleto. Mera distracción.

jueves, 12 de agosto de 2010

Porque sé que necesitas un "Hey, buen día"

Te dejo esto para que empieces hoy, con buena pata.

Parece difícil treparse a este viernes, pero es más que posible nene.



De resto, buen des-ayuno. ^^

Re-escribo, para que no quede en el viento mensajeal:

"Ya es demasiado tarde para evitar que se derrita el casquete polar."

Siempre es hoy. Al menos en Winnipeg.

Declaraciones.

No hay Guerra sin declaración.

Primera promulgación oficial del Eje Guacamayil.

A través de las autoridades del Departamento Nacional para los Asuntos del Estado y Otras Intensidades (DNAEOI), declaramos:

1. Abandonar el estado de Neutralidad adquirido por considerar inadmisible la posición del llamado Eje del Bien “Estamos celositos y fastidiados" y sus tan disociados y alineados seguidores.

2. Persona non grata a todo aquel individuo, colectivo, ectoplasma, ente, alma solitaria, persona natural y persona no tan natural que ostente contra la legitimidad, seguridad, calma y karma del Arca de No Sé y los habitantes de la misma además de todos los elementos de su peculiar y envidiable estilo y fuego.

3. Estado de alerta en las fronteras estatales del arca limitantes con el llamado Eje del Bien.

4. Zonas neutrales: Campo abierto de la USB, Interior del carro de los Ochoa, Salón de la casa del Valle, Salas de Cine y aledañas.


Primera maniobra:

Parte militar proveniente de las tierras lejanas donde las guacamayas toman su divina agua:

1.- Webo o pan dulcew. Es evidente que todo esto nace de un resentimiento infantil hacia la iniciativa novedosa y práctica de dos guacamayas que decidieron hacer un blog algo distinto al resto. Si no lo superan, métanse el dedito. Sobretodo el administrador de truenature, le hace falta al parecer.

2.- Las guacamayas sólo han de fallecer el día en que tanto truenature como lovewillcomelove (what a gay fucking name) acepten sus debilidades frente a lo que, en evidencia, les deja disminuidos.

3.- El intento de una guerra no es más que la reacción directa hacia un estimulante que deja en claro la carencia de ideas en otras personas que desean (utópicamente) hacer de sus blogs, algo significativo.

4.- Suigeneris, no es algo indie. No es intenso. No es tan cool. Todos conocemos a Charly Garcia dude, come on.

5.- Jonsi y similares son indie pero mainstream. Get over that people. Helio es más indie que Evelio.

6.- El arca admitirá cualquier invitación a competencias, porque el ser competente es parte de la naturaleza de una buena guacamaya.

7.- Es encantador que sólo el hecho de haber hecho una alianza ocultas a medias, halla generado tanta actividad. Esto es un buen indicativo de que el Arca de No Sé está cumpliendo su cometido en el sentido de estimular al menos la actividad creadora.

8.- A todos nos hace bien algo de humildad. Digamos por default que El Arca de No Sé es el blog por excelencia, y que todos los aledaños son sólo consecuentes en actividad, con lo que de ellos se espera.

9.- Dechequelete es el mejor chequelete que usted se podrá comer en el mundo, y quélindoectoplasma es el mejor espacio astral al que se tiene acceso en el planeta tierra. Debe usted suscribirse ambos para tener una mejor calidad de vida.

Nótese la propaganda sana que le hacemos a cada blog, no harm feelings my dear spice whores.

So, War is on perras.

Post Data: Al administrador de Lovewillcomelove (omg, me da dolor de alma escribirlo) , lo de la resistance es de lavidabohème, al menos ven con algo nuevo linda. xD

Ni mencionemos a Enriquezco, come on dude.

Atte.

El Sexy Cuerpo Guacamayil.

And we mean sexy as in: "Todos nos desean y nos succionan sabiduría".

Get laid people. Hookers are available near my house.

miércoles, 11 de agosto de 2010


El riesgo de recorrer toda la extensión de la luna con los ojos cerrados.

Tira tu cable a tierra.

Consejo Guacamayil.

lunes, 9 de agosto de 2010

Mensaje mensajeal.

Al Co-Guacamayador.
Liking los cambios?
Hay detallitos nuevos específicos. Find them, incluso post-este-post. xD
Liking mi espanglish?
O.O
Te quiero x)

Ocupaciones entre ocupaciones.

"Mi nombre es simplemente un estado mental constante."

Entre, sobre y tangente al montón terrible de las ocupaciones que, día a día, se consumen adentro del yo-humano-carajoquébuenciudadano, como en un relleno al que se lleva la basura a quemar para que abone, urge encontrar ese resquicio de espacio temporal/material escondido, casi invisible, que está ahí esperando ser dispuesto por nuestra tímida materia gris y ser ocupado de un modo más simpático.

Ese al que se fuga la mente para producir lo necesario y libertarse de las altivas voces que claman su atención, cada una con igual orgullo. Voces de personas digo, de ideas vencidas por la vergüenza, de miedos nuevos aunque sencillos de analizar, de preocupaciones tontas pero dignas, de desamores y temas de película sobre usados. De conversaciones de madrugadas frescas.

El ejercicio (involuntario en mi caso, he de confesar) de la posesión de dicho espacio, ayuda al entendimiento franco y más sencillo de aquello que parece agobiante e insoluble con los fluidos de nuestros pensamientos. Su empleo productivo en cosas que sólo esperan estar listas a ver si sirven de algo, genera ganancias infinitas respecto de la desolación pues la anulan casi por completo. El farol, el farolero, misma cosa.

Luego de ello, la realidad así aligerada se exhibe, destapándose sin pudor y sin importar cuan difusa esté entre centenares de tareas. Claro, la propensión a caer en la idea de que escuchar música a todo momento hace el trabajo necesario para lograr la apertura, es tentadora y más aún, un error común. Ilusión altamente similar: cargar un libro siempre para en el primer instante posible leer al menos un párrafo, al menos un verso, aunque sea un capítulo por favor, alimenta mi alma con algo.

Sin embargo mi punto es que el proceso es distinto y para esclarecerlo, he de semi-ilustrarlo a continuación:

1.- Primer requerimiento. Se tiene que estar embotado mentalmente con un tema que recurra y recorra la mente de un modo algo tormentoso y a veces neblinoso. Agresivamente sin embargo, adquiriendo ese comportamiento tan molesto que hace que cualquier referencia externa haga florecer nuevas interrogantes respecto de él, o seduzca al pensamiento a creer en el hallazgo de una solución.

Normalmente en mi caso, al menos unos cuatro temas siempre gravitan abusivamente por ahí. Con uno se cumple más que perfectamente el requerimiento though.
Aclatoria: los temas felices aplican. Y mucho. Aún así pueden cumplir las características antes mencionadas.

2.- Sencillamente, producto del cansancio de pensar en dichas recurrencias y zarandearse entre las millones de aristas de un tema, jugando al metafísico por lapsos de tiempo que parecen estirarse tanto como la pléura humana lo puede hacer a lo largo de una cancha de tenis, surge una idea. Cualquiera. Hoy fue mejorar mi viejo radio por ejemplo. Todo lleno de polvo, todo gris y arcaico. Tentador.

3.- Aplicarse con pasión y casi sin descanso a la investigación y alcance de la meta. Cables, extensiones, cds, discman, otros cables, cassettes, radio, probar, botones, sirve, no sirve, conectar, desatornillar, pensar, buscar en internet (bless it), hojear la enciclopedia (oh mira eso), usar tecnología actual, preguntar, negación hacia la perspectiva de comprar algo que es muy necesario para el logro de la meta final, más pruebas, pequeños avances. Tratar de conseguir un aliado. Fracaso en esto último por lo general. Alma gemela si logra comprender y logra unirse bajo los mismos preceptos. No estamos para juzgar a nadie ché!

4.- Instalada la idea en la cabeza, no sale y rinde frutos por un par de días o incluso una semana en los mejores casos. Una vez conseguida la meta (cosa que en mi caso aún no ocurre, gracias) sólo queda admirar el logro, el invento. Después se le inventa el uso. Probablemente sea inútil, pero fue útil el proceso. Creo que Kavafis una vez dijo que lo más importante acerca de ir a Ítaca es el viaje. Llegar, ya no tanto. Algo así.

5.- Entrar en la etapa de nuevo miramiento a lo que ocurrió en el día, cada día. La gente con el contacto, más la complicación añadida a los trastabilleos comunicacionales, todo el asunto disminuido. Cada peso luce y se siente tan más ligero. Lo intenso tan más legible. Amar y enamorarse, tan más sencillo y tan menos masivo y tan más posible y menos contraproducente y más consistente y más amargo y menos risible y más evocador.

Las flechas que nos vienen, tan menos ofensivas, tan más reales. Ya no me atravesarás.

Y todo esto me parece tan vital, no logro saber por qué. De cualquier modo, ocupaciones entre ocupaciones es igual a indeterminación.

Buenas noches a ti también querida mía. Descansa por favor. Los sabios saben que siempre es hoy.


sexy.