Ideas de vocablos desconocidos.
Seducción nunca abiertamente jugada.
Capacidades de confusión.
Llamados necesarios.
Relaciones turbias.
Más seducción inalcanzable.
Poco control de los filtros.
Dios mío, lo que hace el ron.
Eres todo eso y más, y menos.
Justa medida de la percepción contra la globalización.
Un país, un durazno, un carro, un viaje.
Al final, como siempre me recuerdas, defenestración, así sea a diez centímetros del piso.