lunes, 10 de septiembre de 2012

Siempre estás escribiendo.

Despertar empiernadas. U.u
Desayunar unas arepitas, café.
Salir a hacer compras.
Pasar largo rato escogiendo pelis viejas.
Ir a casa.
Cocinar algo.
Tu escribes un rato.
Enfriar el vino, salir a trotar un ratico.
Volver a casa a bañarnos, comer algo rico que nos preparemos.
Vino.
Pelis.
Cotufas.
Caerte encima.
Quedarnos dormidas comentando cada webonada en la tv.
Rendidas hasta el mediodia del domingo.
Tarde suave para que sigas escribiendo.
O sólo descansar.
Prepararse para la semana.


Vámonos para la playa.

¿Ya está listo el eurotrip?


domingo, 9 de octubre de 2011

Continuado y sin pausas.

Tadakichi San! ^^


Te busqué. Bajamos. Tienes hambre? Algo. Podemos comer en casa. Entramos al abasto que está cerca de casa. Compramos las Smirnoff, dos y dos. Los nachos simples. No hay salsa roja. "Débora lleva eso a la caja" "A la caja? qué caja? o.O" "La caja registradora ¬¬" Se cae la botella. La pagas tú. El señor que atiende está como en algo. Como en Tafil. Buscamos en la panadería. Me rindo fácilmente, sólo quiero que estemos y ya. Alergia perenne, no gripe.
Llegamos, barres, no barras, barres. Lavar los platos. Piña colada de receta oculta y descubierta. Sorpresa de tablaturas descubierta. No faltaba más. Nos ponemos a ver el anime olvidado. Ameno. Risas. 9gag. Mi primer capítulo de bleach. Ahora soy un shinigami. Los backstreet boys. Shania. Azumanga. Te gustó. Éxito éxito. Salimos a la panadería. Susto 1 de niña. Susto 2 de encerrados. La casa y el espejo. Momento 3 de manos. Mirada de asombro. Cigarrillos. Coke. Volver. "Bendición papá". Última broma gastada. La película de Woody. Escenas iniciales. Geniales. Como siempre. Owen y su nariz. La sobreapreciación de mi relación con vos gracias a la perra esa. Los artistas. Pensamientos de trascendencia. En fin. Muero de la moridera esa del coño. Más y más. Mocosito. Tragos, smirnoff. Conlusión. No sé si el momento de las fotos fue antes o después. Experimentar. Nos odiamos en las fotos. En fin. Cena tardía de pasta simplificada. Salsa roja. Parmesano. Al dente. Te gustó. Éxito interno dos. Ashton Cutcher es hermoso. Es hermoso. Un capítulo más de Azumanga. Pera pera pera. A dormir. No a dormir. Dim lights. Música en bajo. Música en medio. Música en alto. Y en alto todo. Temblar. Caer feliz. Despertar. Moverme de cama. Primera cosa hecha sin tí desde que te busqué. Despertarme contigo ahí. Gloria Mañanera. A bañarse. Finalmente a bañarse. Huele a naranja. Sacarse el champú. Enjabonarse. Tengo frío ya. Secar. Vestir. Jugo de naranja. Café con leche tiernamente aguado. Desayuno. Aniquilante para el metabolismo. Sofá. Pinza mística en el bolsillo, mística mística. Hora de mascarillas. Hora de tiras para la nariz. Hora de sufrimiento del rostro gracias a la pinza. Hora de Cocodrilo Dundee. Hora de respirar profundo. Hora de llorar un poquito aunque sea. La cota mil ya está libre a las tres. Rómulo Betancourt y Uslar Pietri generan confusiones. Vamos al mirador. Miramos. Fotos, en fin. Documentado por otra vía. La gran decisión final. El club social chino. Mercado interesantoide con kimchi muy caro y noodles coreanos que espero no decepcionen. Media jarra de nestea. Sopa agrio picante ganadora. Tallarines no pedidos. Debo mejorar mi modo de decir "te pelaste pana". Sopa de tallarines con carnes varias ganadora. Múltiples estudios de sabores y confección. Promesa de Pato Laqueado. Carlos debe ir, me acuerdo. Sueño cumplido. Satisfacción grande. Yo pago más porque tu pagaste más ayer y pensaste que no me iba a acordar. Llaman los padres. Pero yo me voy a Argentina. Chocolate y 360º con Nelson Bocaranda Sartri. Subirte, subirnos finalmente. Está bien el silencio. Porque etc. La comunicación perenne. Y más etc en el monólogo acerca de hacerse notable. Caras de despedida. No te quiero dejar. Adiós. Esto fue perfecto.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Alivio.


Cuando fui otro, el otro, me alimenté únicamente de universos puntuales. Nada tuvo que ver conmigo ("al fin", me dije) el drama del dolor al que se somete, por ejemplo, un enamorado sin el oxígeno de la correspondencia.

A través de mi cuerpo y voluntad obraron designios no más grandes que yo, pero sí muy nucleares. Deseos voraces y llamas incontenibles de rabia y lujuria ponían en evidencia el ridículo al que me dejé caer tantos días continuados. Fui capaz de calmarme viendo aquella atrocidad luego de decirme que de cualquier modo no era yo; me amoldé resignado a la butaca ubicada tras mis ojos y me dispuse a terminar de verme.

Pronto me quedé dormido, profundamente entumecido no sólo por el cansancio, sino por la sobrecarga de brillo con que las imágenes de la helada película me atacaban. Además verme actuando era doloroso, casi como ver a una araña tratando de lograr escorpinizarse y poniéndose al margen de su propia existencia para lograr algo inlograble. Una araña jamás podría ser un escorpión y eso es sabido. Al recuperar mis sentidos, ya sólo corrían los créditos.

Me incorporé y sacudí mis pantalones. Salí por mis oídos. Grité a los vientos sonoros, cercanos a mis tímpanos, lo mucho que te amaba y te amaría. Reí como un desquiciado, intoxicado de silencio y ambiciones sanas. Agradecí en secreto que no estuvieras ahí para presenciarlo todo, aunque lo evidente es lo evidente. La rehabilitación finalmente comenzaba a lavar mis venas de sus excesos y qué más quedaba que reír frenéticamente hasta sentir dolor en los brazos.

Trepando por la oreja hasta el hombro, pisé finalmente tierra firme. Me peino ahora para no lucir como un total desastre cuando vayamos a almorzar, aunque desajusto un poco mi corbatín para que lo arregles al verme. Para que uno de nuestros primeros contactos sea de cuido, algo simple.

Expuesto así a estímulos reales, abrazo querencias simples y soleadas. Junto a vos que no sos para nada, lo que quise o deshilaché cuando fui aquel roedor. Acto seguido, chequeo mi deuda telefónica. Estoy solvente. Puedo llamarte.

martes, 20 de septiembre de 2011

God speed all the bakers at dawn. (=


Corny as it is, pienso que no ha salido mal el intercambio.

Intercambio puede ser malentendido. Una sustancia meramente líquida. Nada de personalidades.

Las temporadas. Esta es una de ellas. Se le olfatea. Está regada por ahí, con buena consistencia.

No pretendo olvidarme de mi. Hello Sunshine. Feliz Navidad.